
Tu lugar…
No te quiero dar solo una flor o una imagen.
Te quiero dar un refugio.
Un rincón al que puedas regresar siempre que lo necesites:
cuando sientas que ya no puedes más,
cuando tu mundo se esté colapsando,
cuando nadie parezca escucharte o entenderte.
Quiero que vengas aquí.
Mira esta imagen.
Tal vez no sea la más bonita,
no tenga valor para el mundo,
o incluso puede que no sea real…
pero es tuya.
Es un lugar seguro que hice solo para ti,
donde una parte de mí siempre va a estar para cuidarte,
para darte mimos,
y calmar todos tus miedos.
Y si alguna vez lo olvidas,
si alguna vez te sientes sola entre tanta gente,
solo cierra los ojos.
Imagíname ahí, sentándome a tu lado en silencio,
tomándote la mano, como si pudiera abrazarte con el alma.